El discípulo se reunió con su mentor espiritual para indagar algunos aspectos de la Liberación y de aquellos que la alcanzan. Departieron durante horas. Por último, el discípulo le preguntó al maestro:
-¿Cómo es posible que un ser humano liberado pueda permanecer tan sereno a pesar de las terribles tragedias que padece la humanidad?
El mentor tomó entre las suyas las manos del perplejo discípulo y le explicó:
-Tú estás durmiendo. Supóntelo. Sueñas que vas en un barco con otros muchos pasajeros. De repente, el barco encalla y comienza a hundirse. Angustiado, te despiertas. Y la pregunta que yo te hago es: ¿acaso te duermes rápidamente de nuevo para avisar a los personajes de tu sueño?
FIN
|
|
Oye tió pues con esto ya me siento mucho más tranquilo y relajado.
ResponderEliminar¡Si es que me paso la vida soñando!
Bos días!!
ResponderEliminarBueno... es una opción...
Desde luego sería imposible vivir, desviviéndose por todos los acontecimientos malos o repulsivos que ocurren en el mundo...
Estar atentos, sí...
Estar condenados, no...
Biquiños atlánticamente agarimosos!!!