La meditación mejora la coordinación entre
las neuronas, según ha demostrado un estudio en el que se ha medido, con
técnicas de resonancia magnética, las sustancias químicas e interconexiones
neuronales y los cambios cerebrales, y donde se ha podido comprobar que estas
personas gozan de mejor salud y bienestar que el resto de la población.
En el estudio, publicado en la revista
científica 'Plos One', se comparan los cerebros de diez meditadores de un
monasterio budista y otras diez personas sanas que no realizan esta práctica;
así, entre las conclusiones del trabajo, se encuentra que durante la meditación
tienen lugar cambios funcionales, como el aumento de la plasticidad cerebral,
que pueden mejorar la coordinación entre las conexiones de los circuitos
cerebrales y químicos, con una disminución de la actividad metabólica neuronal
y un aumento de la inmunidad, que afectan a la estructura psicológica del
cerebro.
De esta forma, los autores afirman que la
meditación mejora la coordinación entre las neuronas y altera los circuitos
cerebrales, "lo que puede inducir a cambios permanentes y positivos,
influyendo de manera positiva en la salud y el bienestar, por lo que esta
práctica puede ser de gran ayuda en aquellas enfermedades que producen alteración
en la atención, depresión, ansiedad, conducta y estrés".
El estudio ha contado con la participación del jefe de servicio de diagnóstico por imagen de Hospital Quirón Zaragoza, Nicolás Fayed, la miembro del Departamento de Sociología y Psicología de la Universidad de Zaragoza, Yolanda López del Hoyo, y el médico del servicio de Psiquiatría del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Javier García-Campayo, h
NEURONAS Y EMOCIONES
El jefe de servicio de diagnóstico por
imagen de Hospital Quirón Zaragoza, Nicolás Fayed, ha explicado que "tal y
como muestran éste y otros estudios, hay una clara relación entre nuestras
neuronas y las emociones".
Asimismo, se ha referido a la
investigación 'The estructure of mindful brain', según la cual, "los
meditadores presentan un aumento de la actividad en el lóbulo frontal
--asociado a las emociones de felicidad y bienestar--, y también de la ínsula,
que funciona como el centro neurológico de la integración afectiva, autónoma y
cognitiva".
Asimismo, ha dicho, otros trabajos en
pacientes con estrés han evidenciado "cambios cerebrales en tan sólo ocho
semanas después de comenzar la meditación".
Por su parte, el médico del servicio de
Psiquiatría del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Javier García-Campayo, ha
comentado que "estos datos confirman las bases biológicas de la eficacia
de la meditación en el tratamiento coadyuvante de diferentes enfermedades como
dolor crónico o depresión".
METODOLOGÍA Y RESULTADOS
El estudio ha consistido en facilitar a
los dos grupos participantes un cuestionarios de ansiedad, depresión, deterioro
cognitivo y atención y en realizar una resonancia magnética cerebral con
espectroscopia, que mide metabolitos o sustancias químicas cerebrales en una
determinada región del cerebro.
Igualmente, se han efectuado estudios de
tensor-difusión, que son utilizados para observar la integridad y conectividad
de la sustancia blanca o cables que conectan las neuronas.
Al comparar ambos grupos, los meditadores
han mostrado una significativa disminución de la ansiedad y depresión, así como
aumento muy importante de la atención con respecto a los controles.
También se ha observado un incremento
significativo de la conectividad o plasticidad cerebral a nivel de las fibras
de la sustancia blanca, que conectan las estructuras profundas, como el tálamo,
con la corteza parietal superior izquierda, parte del celebro que controla la
consciencia de uno mismo.
Además, el metabolito mio-Inositol está
aumentado en el cíngulo posterior de los meditadores. Este metabolito "es
importante ya que se le relaciona con una proteína llamada interleucina (IL-2)
que regula la respuesta inmune a través de la proliferación de células T,
activando las células gliales e induciendo cambios neuroquímicos que pueden
tener relevancia en condiciones afectivas, como la ansiedad y la
conducta", han expuesto desde el Hospital Quirón.
Por su parte, el metabolito
N-acetilaspartato, implicado en el metabolismo mitocondrial de las células
nerviosas, es decir, relacionado con la energía de las células, y el Glutamato,
vinculado a la excitabilidad neuronal, "estaban disminuidos en el tálamo
izquierdo de los meditadores y todo ello se correlacionaba con los años de
meditación, es decir, a más meditación más se modifican estos elementos",
han señalado las mismas fuentes.
Bos días!!
ResponderEliminarDicen por ahí que dijo Buda, cuando se le preguntó sobre qué había ganado con la meditación:
"Nada.
Sin embargo, te digo que he perdido la ira, la ansiedad, la depresión, la inseguridad y el miedo a la vejez y a la muerte"
Bueno... no sé si lo de la ansiedad, depresión... serían palabras propias... pero como enseñanza y resumen de cómo la meditación te puede cambiar la vida, yo creo que vale, no??
Yo, personalmente, puedo decir que me beneficia, me satisface, me gusta y me hace sentir muy bien... y cuando estoy muy mal, es un buen "remedio"...
Biquiños atlánticamente agarimosos!!!!!!
NO, CLARO. ESO NO LO DIJO BUDA.
ResponderEliminarPERO ALGO ASÍ HAY QUE DECIR PARA QUE LA GENTE SE ANIME.
YO CREO QUE TÚ, ELENA, YA SABES DE ESO.