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miércoles, 20 de febrero de 2013

... y que el mundo puede cambiar

5 comentarios:

  1. SIEMPRE, SIEMPRE, MERECE LA PENA ESTAR VIVO.
    CORRER TRAS LAS QUIMERAS DE LA TRISTEZA Y EL DESENGAÑO NO CONDUCE MAS QUE A LA DESESPERACION MÁS ABSOLUTA.
    POCO A POCO LA POESIA Y EL POETA SE DESLIZAN POR MIS DESGAJADOS PENSAMIENTOS.
    OBRA DE ARTE.

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  2. Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me dio dos luceros que cuando los abro
    Perfecto distingo lo negro del blanco
    Y en el alto cielo su fondo estrellado
    Y en las multitudes el hombre que yo amo.

    Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me ha dado el sonido y el abecedario
    Con él las palabras que pienso y declaro
    Madre amigo hermano y luz alumbrando,
    La ruta del alma del que estoy amando.

    Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me ha dado la marcha de mis pies cansados
    Con ellos anduve ciudades y charcos,
    Playas y desiertos montañas y llanos
    Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

    Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me dio el corazón que agita su marco
    Cuando miro el fruto del cerebro humano,
    Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
    Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

    Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
    Así yo distingo dicha de quebranto
    Los dos materiales que forman mi canto
    Y el canto de ustedes que es el mismo canto
    Y el canto de todos que es mi propio canto.

    Gracias a la vida VIOLETA PARRA


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    1. Bos días, anónimo o anónima!!
      Graciñas por poner aquí tantos recuerdos, tanta poesía, tanta sensibilidad!!!
      No quiero añorar.
      No quiero volver al pasado.
      Porque ningún tiempo pasado (por lo menos para mí), fue mejor... ninguno!!
      Pero Violeta Parra, Mercedes Sosa, Paco Ibáñez.... hacen que recuerde esa parte del pasado, que nunca debió de volver al presente...
      Graciñas!!

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  3. Bos días!!
    Nada se escapa a la frágil, a la vez que portentosa luz de la vida.
    Y así, con la luz siempre siguiendo nuestros pasos, encontraremos nuestra sombra.
    Y así, en medio de fugaces historias inconclusas, descubrimos que día a día, nacemos para morir... morimos para nacer de nuevo...
    Biquiños!!!!!!!!

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  4. Roberto siempre pendiente.
    Siempre con los detalles de Galeano.
    Siempre tan al lado de los que parecemos que no existimos pero que somos, pero estamos.

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