Interpretemos este dato.
Necesitábamos ese último modelo o, sencillamente, Sony necesitaba que
necesitáramos ese último modelo.
Sin ánimo de criticar la política
comercial y productiva de dicha compañía y sin otro objeto que el hacernos ver
la velocidad de vértigo a la que nos movemos, invito al lector a que se ajuste
el cinturón y no olvide comprobar el buen funcionamiento del ABS y del Airbag,
y se adentré en la autopista del teletrabajo, de Internet de alta velocidad y
de la telefonía móvil y, si le queda alguna hora disponible de esos días de 40
horas que necesitamos para entrar en el grupo de los “felices”, tire del freno
de mano y escuche a los pájaros, lea un buen libro o, simplemente, escuche al
hermano río.
Igual descubre que 227 modelos
diferentes de un aparato reproductor de sonido no podrán, o no deberían poder
competir, con un concierto en vivo y en directo dado por un simple
gorrión.
Roberto Carlos Sande Barcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario