Bos días!! Pues sí!!... la realidad, la verdad, es esta y únicamente esta... Y cuando llegas... ya no hay nada más... Como mucho, eres consciente de tu hazaña, la quietud te invade, el tiempo se detiene y tu mente se expande, a la vez que tu cuerpo se convierte algo así, como en la pieza del rompecabezas que nunca encontrabas... estaba ahí, perdida en cualquier lugar!! Todos viajamos. En el viaje, en el camino, vamos encontrando situaciones, personas, amores, hechos y bla, bla, bla... También perdemos cosas... pero encontramos otras nuevas... Y así vas de aquí para allá... Unas veces cargas con pesadas mochilas, maletas, bolsas... Otras veces cargas con livianas revistas, periódicos... Alguien te espera en alguna esquina... en algún recodo... en algún pueblo... en alguna ciudad... O no... Simplemente vas, te instalas, te tomas el café en el bar más concurrido y observas... Y así, en el fluir de ir de aquí para allá... LLegas... Llegas... Te acodomodas... fluyes... observas... Y descansas... Estás tan cómod@ que ni te molestas en saber dónde estás... Y llegas... Y entonces, dejas todo... el viaje, la mochila, la maleta... Y ya descansas, con la tranquilidad de haber recorrido la vida plenamente!! Biquiños atlánticamente agarimosos!!
Bos días!!
ResponderEliminarPues sí!!... la realidad, la verdad, es esta y únicamente esta...
Y cuando llegas... ya no hay nada más...
Como mucho, eres consciente de tu hazaña, la quietud te invade, el tiempo se detiene y tu mente se expande, a la vez que tu cuerpo se convierte algo así, como en la pieza del rompecabezas que nunca encontrabas... estaba ahí, perdida en cualquier lugar!!
Todos viajamos.
En el viaje, en el camino, vamos encontrando situaciones, personas, amores, hechos y bla, bla, bla...
También perdemos cosas... pero encontramos otras nuevas...
Y así vas de aquí para allá...
Unas veces cargas con pesadas mochilas, maletas, bolsas...
Otras veces cargas con livianas revistas, periódicos...
Alguien te espera en alguna esquina... en algún recodo... en algún pueblo... en alguna ciudad...
O no...
Simplemente vas, te instalas, te tomas el café en el bar más concurrido y observas...
Y así, en el fluir de ir de aquí para allá...
LLegas...
Llegas...
Te acodomodas... fluyes... observas...
Y descansas...
Estás tan cómod@ que ni te molestas en saber dónde estás...
Y llegas...
Y entonces, dejas todo... el viaje, la mochila, la maleta...
Y ya descansas, con la tranquilidad de haber recorrido la vida plenamente!!
Biquiños atlánticamente agarimosos!!