Páginas

sábado, 23 de marzo de 2013

Libre de culpa y cargo

Todos los seres humanos tenemos derecho a ser felices y a vivir sin culpas. Todos tenemos cosas buenas y otras que no lo son tanto; sin embargo, necesitamos conectarnos con lo bueno, con lo mejor que tenemos, y seguir adelante.
Sin darnos cuenta nos hemos llenado de culpas, de circunstancias difíciles que debimos pasar y que decidimos cargas sobre nuestros hombros, de mensajes que hemos aceptado e incorporado sin cuestionar y que asumimos como propios.
Obsesionarte con la culpa sólo traerá dolor y heridas a tu alma y a tu cuerpo. Tú eres tu propio tóxico. Ya es tiempo de aprender a ser libre de todos los paradigmas falsos que hasta hoy te dirigían y de disfrutar sin culpa. El cordón umbilical se ha roto y ahora te toca decidir a ti. Simplemente sé tú mismo, limpia el polvo de tus zapatos y sigue adelante. Vacíate de tus culpas propias y ajenas y comienza a vivir con convicción.
La convicción te permitirá prever, modificar, cambiar lo que sea necesario cambiar y seguir adelante.
- Si te has equivocado, pide perdón. Saber disculparse es un acto de grandeza, implica reconocer nuestros errores y cambiar la actitud. Si está a tu alcance, repara tu equivocación y a tu grandeza se le sumará la paz.
- Mereces ser feliz. Proponte disfrutar de todo lo que tienes, sabiendo que eres merecedor de todas las cosas buenas de la vida. Deshazte de las culpas falsas. Sólo eres responsable de tus decisiones, no de las ajenas.
- No quieras cambiar a nadie: sólo cambia quien decide cambiar. La mejor manera de que el otro cambie es no intentar cambiarlo.
Cada vez que tomes una decisión, pregúntate si te ayudará a ser la mejor versión de ti mismo.
Cuando leas, investigues, aprendas y crezcas serás tu mejor versión lograda en el plano intelectual.
Cuando proyectes con toda tu fuerza tus sueños y pongas en marcha tus objetivos, conocerás tu propia esencia, tu valor y el dominio propio, ese que está dentro de ti. Entonces, tu verdadero yo emergerá y sabrá reconocerse a sí mismo. Vivir, gozar y disfrutar son derechos que tenemos todos los seres humanos, no privilegios. Nos corresponden por ley.

"Gente Tóxica"
(Bernardo Stamateas)

4 comentarios:

  1. Ay............ ¡que bien estoy aqui, tío, y por encima leyendo tu blog!
    Conozco a Stamateas desde hace un tiempo. Ya me extrañaba que no trasladaras aqui, algunos de sus escritos, articulos, comentarios.
    Los libros de Stamateas están socialmente "apartados" porque hay cierta tendencia a menospreciar los libros considerados de "auto-ayuda". Es una clasificación nefasta.
    Es como clasificar a mis alumnos de: brillantes, espabiladillos y tontos.
    Que haberlos haylos.
    Ay.......¡si dejasémos los prejuicios en el contenedor de la basura que bien nos iria ti@s!
    Stamateas propugna algo que es más que cierto: la primera persona tóxica con la que nos topamos, somos nosotr@s mism@s.
    Dicho esto: ¡gracias tío, por poner algo de este hombre aqui!
    Me voy a dar una vuelta por la playa... ¡a veces yo también soy "autotóxico" y un paseito asi me desintoxica!
    ¡Salud!

    ResponderEliminar
  2. Bos días!!
    Por cierto... enhorabuena Pedro por poder pasear por una playa!!!
    Yo, todavía no he leído a este autor, pero esto que acaba de poner Roberto aquí... me parece sencillamente brillante!!!
    No sé si es exactamente un libro de autoayuda... pero por lo que acabo de leer, este artículo me parece muy cierto, muy adecuado, muy real... para muchos de nosotros... incluída yo, claro...
    A veces, consideramos "tóxicos" a otros, habiendo sido previamente nosotros bastante "tóxicos" con nosotros mismos... nos cuesta perdonarnos... nos cuesta amarnos... nos cuesta mimarnos...
    A veces, la "toxicidad" de los otros, no es más que un fiel reflejo de lo que nosotros "irradiamos".
    Biquiños atlánticamente agarimosos!!

    ResponderEliminar
  3. "Si yo quiero cambiarme a mí mismo tendrá que ser en base a comprensión, intuición, conciencia, tolerancia, sin violencia.
    Pues eso mismo necesitan los demás.
    Todas las represiones tienen un solo motivo; la insatisfacción de ti mismo, tu intolerancia. No puedes dar libertad si tú no eres libre.
    No puedes amar, si no te amas".

    Anthony de Mello

    Por cierto, muy bueno este blog: ¡enhorabuena Roberto Sande!

    ResponderEliminar
  4. SÍ.
    DOY FE DE QUE HAY MUCHÍSIMA GENTE TÓXICA. QUE "CASUALMENTE" NO SE RESPETAN EN ABSOLUTO.
    BÁSICAMENTE ESTÁN INTOXICAD@S CON SU PROPIA TOXICIDAD.

    ResponderEliminar