Los Chakras

La palabra chakra, proviene del sánscrito y su significado es círculo, rueda o vórtice.
Nuestro cuerpo es pura energía.
Energía en movimiento.
Pura energía.
Pero dicha energía no circula sin orden, sin base.
La energía se "propaga" a través de unos centros energéticos: los chakras.
Para que resulte más fácil imaginar y entender cómo son estos centros energéticos, podemos identificarlos con una especie de embudos, que se sitúan a lo largo de nuestro cuerpo, teniendo su "entrada" en la parte posterior, tomando la forma de círculos u óvalos.
En la parte anterior o delantera, estos círculos siguen generando energía.
Sí. No es que "succionen" energía por detrás, que salga por delante.
Según qué tradiciones, hay más o menos chakras, pero los principales, los que la tradición hindú y tibetana reconoce, son siete.

Cada uno de estos chakras, está asociado a alguna glándula u órgano, por lo tanto tenemos la "prueba física" de su existencia... pero su potencial es energético.
También se les asigna un color característico, un sonido y un elemento  que los distingue y nos proporcionan información sobre su estado.
La función de los chakras, es filtrar la energía y disponer de la suficiente para seguir viviendo en salud, además de relacionarse con aspectos emocionales: pensamientos, actitudes, que bloquean los chakras.
Los siete chakras son:

- Chakra Raíz: está situado en la zona del cóxis (base de la columna vertebral).
Filtra la energía de la tierra y a través de él, podemos manifestar nuestra creatividad.
Se asocia al color rojo.
Se asocia a las glándulas suprarrenales.
El sonido que genera es: LAM.

- Chakra Sacro: está situado en la parte inferior del abdomen. Aproximadamente unos 5 cms. por debajo del ombligo y otros 5 cms. hacia dentro.
Rige nuestro sentido de la abundancia, bienestar placer y sexualidad.
Se asocia al color naranja.
Se asocia a las glándulas sexuales.
El sonido que genera es: VAM.
Se relaciona con el elemento agua.

- Chakra Plexo Solar: está situado en la parte superior del abdomen, en la zona del estómago.
Rige nuestra autovaloración y sensibilidad para con el entorno que nos rodea. También se le conoce como el "chakra del poder", basado en el poder personal, el amor y la autonomía.
Se asocia al color amarillo.
Se asocia al páncreas.
El sonido que genera es: RAM.
Se relaciona con el elemento fuego.

- Chakra Corazón: está situado en la parte central del pecho, por encima del corazón físico.
Se relaciona con el amor, la amabilidad y cómo perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.
Se asocia al color verde.
Se asocia al timo.
El sonido que genera es: IAM (se pronuncia llam).
Se relaciona con el elemento aire.
Es el chakra situado en el medio de los siete

- Chakra Garganta: está situado en la garganta y actúa como un puente entre nuestra mente y nuestro corazón.
Es el centro de la comunicación, de la expresión de nuestros sentimientos.
Se asocia al color azul.
Se asocia a la tiroides.
El sonido que genera es: JAM.
Se relaciona con el elemento éter.

- Chakra Entrecejo: situado en el cráneo, entre las cejas.
Gobierna, nuestra capacidad de pensar y discernir, además de desarrollar nuestra intuición e imaginación.
Se asocia al color índigo.
Se asocia a la glándula pituitaria.
El sonido que genera es: OM.

- Chakra Coronilla: situado en el centro del cráneo.
Nos vincula a nuestra naturaleza espiritual. Crece y se desarrolla a medida que maduramos.
Se asocia al color blanco o violeta.
Se asocia a la glándula pineal.
No genera ningún sonido, sólo SILENCIO.

Los chakras, conducen nuestra energía vital, que se puede ver detenida o estancada por patrones de pensamientos negativos.
Es evidente que la energía varía según nuestro estado de ánimo, lo que puede dar lugar a que algún chakra se bloquee y se debilite,  pudiendo desencadenar en enfermedad.
Cuanto más amorosos y comprensivos somos con nostros mismos, nuestro nivel energético cambia y su fluidez, permitirá que nuestros chakras filtren energía saludable a nuestro cuerpo.

                                 Elena Novo López