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martes, 9 de julio de 2013

El sabio

Un sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- "¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!".

"Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene" -fue la respuesta del sabio-.

1 comentario:

  1. Bos días!!
    Por algo "el sabio", era tan sabio!!
    Y así es... cada uno ofrece y muestra lo que tiene, lo que es...
    Cuando el ser es sincero, nada es malo... todo es bueno...
    Biquiños atlánticamente agarimosos!!

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