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lunes, 10 de marzo de 2014

La paradoja de nuestro tiempo

Por el Dalai Lama

Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas;
más comodidades pero menos tiempo.
Tenemos más títulos, pero menos sentido común;
más conocimientos, pero menos juicio;
más medicinas, pero menos salud.
Hemos ido a la Luna y hemos vuelto,
pero nos cuesta cruzar la calle para conocer a los nuevos vecinos.
Hemos construido ordenadores que almacenan más información,
para producir más ejemplares que nunca,
pero gozamos de menos comunicación.
Nos hemos excedido en cantidad,
quedándonos cortos en calidad.
Es la era de la comida rápida y la digestión lenta;
de los hombres altos pero el carácter enano;
de los grandes beneficios pero las relaciones superficiales.
Es la era en que hay mucho en el escaparate,
pero nada en la habitación.

XIV Dalai Lama


1 comentario:

  1. Qué placentero es ser obrero, tener trabajo aunque sea a destajo…
    el bienestar, la seguridad, la tranquilidad que resulta de cobrar a fin de mes.
    Qué haría yo sin nada que hacer y la imaginación la perdí en el taller.
    Nunca he pensado, sólo he trabajado, lo que manda el encargado, sin preguntarme el por qué, sin plantearme él para qué, solo sé que hay que comer, sólo sé que hay que tragar, lo que dicta el capital.

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