¡ Eso sí que es tocino de verdad ! -dicen-. Mejor que el que compramos en las tiendas. Mi madre solía hacerlo cuando yo era un muchacho. Entonces producíamos todos nuestros alimentos.
¿Y por qué ahora no? -preguntó.
-¡Ah, los tiempos han cambiado!
Pues ahora están cambiando de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario