Era una mujer que había perdido a su hijo. Sabiendo de la bondad y sabiduría de Buda, fue hacía él y le dijo: "Señor, mi hijo ha muerto. Mi dolor es inmenso y te ruego que le resucites." Buda reflexiono unos instantes y después dijo: "Veremos qué podemos hacer, mujer. Acércate a la aldea más próxima y de aquella casa en la que no haya habido una muerte, coge un grano de mostaza y traémelo. Cuando me presentes el grano de mostaza, te prometo resucitar a tu hijo." La buena mujer buscó en una y otra casa, pero, no encontró ninguna casa en la no hubiera habido alguna muerte y, por tanto, no pudo obtener el grano de mostaza. Desolada, regresó adonde estaba Buda y le dijo: "Señor, en todas partes ha habido alguna muerte". Y Buda repuso: "¿Te das cuenta, mujer? Es inevitable."
"Ananda el yogui errante"
Ramiro A. Calle
Boas tardes!!
ResponderEliminarEs inevitable...
Ya sé que el sentido de este relato de Osho, nada tiene que ver con ésto, pero... pero en fin, dicen que el dolor por la pérdida de un hijo no es comparable a nada...
Conozco a gente a la que ha ocurrido esto... y sí, puedo afirmar que nunca vuelven a ser los mismos...
Quizá es que una importante de su ser, se ha ido con su hijo...
Quizá es que "comprendemos" y nos hacemos conscientes ante el significado de la muerte ante cualquier persona... excepto con nuestro hijo...
Lo que sí está muy claro...
Lo único realmente claro...
Lo que de verdad SABEMOS...
Es que moriremos.
Sí, ya sé...
Morimos a diario...
Cada día es una muerte y una "nueva vida"...
Pero "pasar al otro lado", es total y absolutamente inevitable........
Biquiños atlánticamente agarimosos!!
Disculpas!!
ResponderEliminarHe puesto que el relato es de Osho........ en realidad es de R.A.Calle.......