Si me lo permitís, usaré
el término "menopausia", que como "usuaria" es con el que
me siento más cómoda.
Actualmente, la menopausia tiene, afortunadamente, la importancia que ha de
tener.
Atrás quedan esos tiempos, en que suponía una especie de "maldición"
o algo parecido a la "vergüenza"... algo que se debería de tapar a
ojos de la sociedad.
Algo tan despreciable, en definitiva, que se asociaba con final de la época
reproductiva de la mujer, unido a su vez con "no servir ya para
nada".
La mujer menopaúsica era considerada como una "no mujer": ya no podía
tener hijos, perdía su feminidad y casi al mismo tiempo, perdía la autoestima,
aunque ganaba puntos para convertirse en "enferma de menopausia".
Ya podías ser laboralmente lo que fueses, ya podías ocupar el puesto que
ocupases... cuando la menopausia aparecía era mejor ocultarlo.
Claro que siempre hay "delatores", que permiten saber que estás en
esta época tan especial y hermosa de tu vida: los sofocos, retención de
líquidos, ganar peso, sequedad vaginal, descalcificación ósea...
Vaya!!... otra "maldición" llena de incordios para las
mujeres!!!!!!!!
Más tarde, vino la "revolución de la menopausia"... que consistía en
prescribir medicación para aliviar los síntomas... a la larga, se ha
descubierto que las contraindicaciones de dichos fármacos han producido más mal
que bien: a estos medicamentos, se asocian determinados cánceres de mama y
útero.
Y ya casi hasta hace una década surgió otra nueva "revolución": la de
la soja!!
Señoras, no hay nada más adecuado para esta etapa "tan molesta pero
bella", que hincharse a tomar soja en todo tipo de forma y colores: en
brotes, en cápsulas, en reconstituyentes.Esta "moda", surgió de
colectivos naturistas o de seguidores de las terapias naturales... que no lo
digo aquí, como juicio, sinó para plasmar el sentimiento de que integrar la
soja, ha de ser una "acción holística", en conjunto.
Con el tiempo, también se ha podido comprobar que como todas las mujeres no
somos iguales, la soja provoca efectos distintos.
Para que la soja haga efecto, hay que incluirla en la alimentación a edad muy
temprana... pero sobre todo, es conveniente que su cultivo sea ecológico y no
transgénico.
De nuevo, aparecieron efectos segundarios. Algunos graves, otros no tanto.
La menopausia, no es una enfermedad: es un momento de nuestra vida que debemos
de vivir plenamente... sin tapujos... sin restricciones... sin medicamentos...
Sí, los sofocos son molestos.... pero sólo hay que pararse y no angustiarse....
Sí, el hinchazón es molesto, al igual que ganar peso... pero hay que plantearse
unos cuidados mínimos...
Sí, la sequedad vaginal es molesta... pero hay cremas hidratantes que pueden
paliar esos efectos...
Si, la descalcificación u osteoporosis es más que molesta, peligrosa... pero si
hacemos cambios en nuestra alimentación y hábitos todo puede sobrellevarse...
Lo importante, creo yo señoras, mujeres, es que no hagamos para
"agradar" a los demás, ni que ocultemos.
En algunas culturas indígenas, a las mujeres se les hace un ritual cuando
tienen su primera regla y de igual modo, se les hace otro ritual, cuando dicha
regla desaparece.
Que bueno sería recuperar esta esencia indígena hacia tantas situaciones de
nuestra vida que absurdamente nos molestan!!
Sí... vale... la menopausia no es el estado ideal...
Lo digo por pura y dura experiencia...
Pero si adoptamos una postura de aceptación, de "bendición", os aseguro
que las molestias estarán ahí, pero nosotras podremos vivirlas e integrarlas.
Ahora, en la actualidad, parece que todas y todos, estamos tomando consciencia
de que la menopausia, es un MOMENTO VITAL.
Un momento vital, que aporta sabiduría.
Un momento vital, que nos lleva a los cambios que se suceden en nuestro cuerpo,
a través de la consciencia.
Un momento vital, que merece ser tenido en cuenta... para que nos tengan en
cuenta.
Un momento vital, que aporta serenidad, paz y reflexión.
Hay mujeres, que aunque no hayan tenido hijos, se sienten
"contagiadas" por este "espíritu de vacío uterino"
(expresión utilizada por una mujer de casi 60 años), lo cual, no deja de ser
curioso... yo creo que es la mejor y peor definición de todos los cambios
hormonales que se producen.
Sí, señoras, cuando nos viene la regla, las hormonas se revolucionan.
Cuando nos quedamos embarazadas, más de lo mismo.
Y cuando se nos retira la regla, más cambios hormonales.
La vida es así...... cambios, cambios, cambios..........
La mejor manera de vivir la menopausia, es desde la aceptación como época de
nuestra vida bajo la perspectiva de la plenitud y el amor hacia nosotras
mismas.
Elena Novo López
novolopezelena@gmail.com
Muchas gracias Elena por enseñar a crecer y caminar. Bicos!!!
ResponderEliminarNo la conozco
pero, hasta ahora,
las mujeres del mundo la han sobrevivido.
Sería por estoicismo
o porque nadie les concediera entonces
el derecho a quejarse
que nuestras abuelas
llegaron a la vejez
mustias de cuerpo
pero fuertes de alma.
En cambio ahora
se escriben tratados
y, desde los treinta,
empieza el sufrimiento,
el presentimiento de la catástrofe.
El cuerpo es mucho más que las hormonas.
Menopáusica o no,
una mujer sigue siendo una mujer;
mucho más que una fábrica de humores
o de óvulos.
Perder la regla no es perder la medida,
ni las facultades;
no es meterse cual caracol
en una concha
y echarse a morir.
Si hay depresión,
no será nada nuevo;
cada sangre menstrual ha traído lágrimas
y su dosis irracional de rabia.
No hay pues ninguna razón
para sentirse devaluada.
Tira los tampones,
las toallas sanitarias.
Haz una hoguera con ellas en el patio de tu casa.
Desnúdate.
Baila la danza ritual de la madurez.
Y sobreviví
como sobreviviremos todas.
Gioconda Belli
Bos días!!!
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario... mezcla de sabiduría y sensibilidad... como tú...
Una tía mía (yo la llamo mi "hada madrina", porque también es mi madrina), dice que la menopausia es el otoño, preludio no del invierno sinó de la primavera.
Para mí, está resultando una etapa feliz, completa y dichosa...
Sientes lo que no ves...
Cultivas el arte de coleccionar brisas en el rostro...
Almacenas "gracias", para vivir el día a día sin restricciones...
Y sobre todo... te unes a mujeres, que nunca has visto y probablemente no verás, para celebrar que la noche no es oscuridad, sinó un paso más en la profundidad de la existencia.......
Y ya para finalizar... creo que nunca me he querido tanto como ahora!!
Muchísimas gracias!!!!!!
Bicos!!!!!!!!
A la luz de la risa de las mujeres
EliminarCanto a las mujeres, que como las lobas
bailan y aúllan a la luna.
Juntas y salvajes van por las montañas,
Van en libertad y son hermanas.
Recogiendo todos los logros de nuestras antepasadas,
continuando con conciencia y usando nuevas palabras.
Es el momento de alcanzar los sueños,
es hora de regalarnos risas,
de esas que nacen de muy adentro
y que se expanden a toda prisa.
Y que rían con nosotras los nuevos hombres del mundo
que se inventan, como nosotras, para poder andar juntos.
Sentimos lo sagrado habitando nuestro cuerpo,
que es el cuerpo de la tierra misma.
En cada fase de nuestros ciclos
abrazamos con amor la vida.
Y que vivan con nosotras los nuevos hombres del mundo que se inventan, como nosotras, para poder sembrar juntos.
http://youtu.be/hNRNgtVNVz8
No entiendo como se puede ser feliz o hacer una fiesta de la menopausia.Comprendo que Roberto lo quiera poner aqui, pero este texto de Elena no me dice nada.
ResponderEliminarLa menopausia hay que pasarla y punto.
Hay otros problemas mas graves que tienen su importancia para las mujeres.
Elena si esperas que te diga lo escritora que eres pues va ser que no. Aunque soy una mujer no le veo sentido a hacer de la menopausia un tema de conversacion o de pensamiento.
¡Pero que brutiña eres, Teresa!
Eliminar¡Nos vemos a los cincuenta y tantos, guapa!
Tal como dijo Sófocles: Para quien tiene miedo todo son ruidos.
ResponderEliminarMujeres libres.
Mujeres trabajadoras.
Mujeres madres.
Mujeres amantes.
Mujeres.
Va bien: cuando las mujeres hablan... hablan de verdad.
ResponderEliminarPero una mujer en la madurez de su vida, no habla: simplemente escucha y todos reverenciamos su atención.
¡Cuanta sabiduría!
Pertenezco a un colectivo de mujeres que ayudamos a otras mujeres en situaciones "delicadas".
ResponderEliminarSomos mujeres de distintas edades y fieles seguidoras de este blog (mi enhorabuena para Roberto), por eso en nombre de este colectivo agradezco el tema, Elena, que parece tan olvidado.
El ciclo de la vida se perpetua dia a dia: las estaciones del año son un claro ejemplo. La menopausia no es el declive. La menopausia no es la "tena lady" y los yogures "densia". La manopausia es una epoca de renovacion y cambio.
Todas las mujeres estamos atentas a estos cambios.
Lo que comenta la Sra. Teresa Calle, no me da frío ni calor. Se nota que no esta "en la edad".
Es curioso el comentario anterior, del Anonimo. Quiero pensar que es un hombre inteligente. Porque todos estamos en el mismo barco y lo lógico es que rememos juntos.
Me expreso con sencillez. Pero me gustaria que se me entendiese.
Ay Teresa, Teresa...
ResponderEliminarde mis desvelos, de mis entrañas...
¡Pero que mala suerte tenemos que no te comprendemos!
¡Pero que buena suerte que no nos frustramos!
Yo también te quiero: sobre todo ahora que me envuelvo en los efluvios de la verde compañia que me sonrie sin cesar..........
Un Anonimo que no se sabe quien es.
ResponderEliminarUn Pedro Calvo que esta como esta.
Si que es una mala suerte que no me comprendais porque mira que escribo claro.
Y alguien escondido tras el anonimato que no le doy ni frio ni calor.
Me da igual.
La menopausia es un tema ya reseso. Y si llegara ese momento a mi. ¿Pero no erais vosotros los que tanto deciais de vivir el presente?
Mi dulce y tierna Teresa..........
EliminarEstoy como estoy: andropaúsico.