Los seres humanos como entes supuestamente dotados de autonomía y capacidad, estamos legitimados para darle el valor a los objetos, no sólo por el que tengan por si mismos, sino por el que los sujetos que lo perciban e interpreten decidan cuantificarlo en ese preciso momento.
Esto, a la vez que enormemente grandioso, puede ser terriblemente injusto.
Bos días!!
ResponderEliminarMe parece muy bien lo que has escrito hoy, Roberto.
Nunca se sabe la importancia que le podemos dar a objetos, que a priori podrían parecer cosas sin vida, sin fundamento.
En mi humilde opinión, si eres feliz con una piedra... mímala, bésala, siéntela!!
Nada es despreciable.
Nada está fuera de lugar.
Todos estamos entrelazados y en esa unión, podremos encontrar rastros de todo lo que nos rodea.
Yo guardo objetos, sí... de los que "están" y de los que "no están".
En la memoria y en el recuerdo también se puede encontrar el punto equilibrado, para poder vivir el día a día...
Porque el día a día... es muy... digamos que a veces muy triste, muy malo...
Nos invaden el desamor, la traición, la mentira, el engaño...
Dejemos que cada cual se reconforte con todo aquello que crea le va a sentar bien... o mucho mejor!!
Dejemos que cada uno haga lo que quiera y ponga en orden sus ideas y sentimientos.
Con objetos.
O sin objetos.
Útiles.
O inútiles.
Todo es lo que tiene que ser.
Bicos!!!!!!
¡Ay, Roberto!
ResponderEliminar¡Cuanta sabiduría!
En tus palabras encuentro la justa medida de acción en mi vida. ¡Eres un crack!
Oye tío, ¿no serás filósofo?.
El valor de los objetos, es la moratoria que todos pedimos para no dejarnos llevar por el último aliento.
Algo muy bello. Muy bello.
Me alegra que lo hayas plasmado aquí, tío.
Elena, hoy te noto algo triste. A menudo destilas vitalidad, alegría, ganas de comerte el mundo.
Claro que todos los días no son iguales. Cierto es.
Hoy, celebraré este estupendo artículo de Roberto, desayunando un espeso chocolate (chocolate, chocolate) con churros.
Antes de que me diga nada Teresa: las "galletas maría", para cuando vuelva con los periódicos, que por cierto me dan mucha risa.
PAZ Y AMOR.
Si, terriblemente injusto. Ahora cualquier sujeto confunde valor y precio.
ResponderEliminarNo despreciemos los objetos: nunca se sabe el valor intimo que puedan tener para algunos seres humanos.
ResponderEliminarYo (que soy de nuevo Miguel Angel) comparto todas las opiniones, pero el Anonimo anterior quizá se dejo un as en la manga.
Va bien.
Revisar semanticamente: valor y precio. Aunque va bien lo que dice.
Roberto Carlos, destila sensibilidad y correcta literatura.
Todo tiene un precio.
ResponderEliminarTod@s tenemos un precio.No creo Roberto que tu texto, este texto, sea el mas adecuado.
No entiendo muy bien el significado. Bueno la intencion.
Todo tiene un precio porque si no, no podriamos movernos por el mundo.
Aunque intercambies algo con alguien ya estas valorando desde el precio y el dinero.
Y por cierto Pedro, no te dire nada: que aproveche tu desayuno aunque sea de ayer. Aclaradas las galletas maria. No te imaginaba tomando eso.
Miguel Angel creo que eres muy inteligente y tienes razón: Roberto tiene mucha sensibilidad. No es cualquier persona.
Elena entiendo que en tus ratos libres juegues a ser escritora pero es que aqui no hay quien te entienda. Por favor habla mas claro.
Bos días, Teresa!!
EliminarAgradezco tu crítica: intentaré a partir de ahora, ser más clara.
No tenía conciencia de ser oscura o turbia, pero intentaré hacer lo que tu me comentas.
En cuanto a jugar a ser escritora............. pues bueno............. si por juego entendemos placer y diversión... pues sí... juego a ser escritora.
Yo, simplemente intento plasmar aquí lo que siento... sólo eso...
Graciñas de todo corazón por el ejercicio de introspección y reflexión!!
Bicos!!!!!!!