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sábado, 15 de diciembre de 2012

Si caminas y no te mueves

            Realmente lo intentaba. Ponía todo su mermado esfuerzo en mantenerse en perfecto equilibrio ocupando su lugar en aquella fila de incalculables dimensiones y formas uniformemente definidas.
            Pero si examinamos el conjunto desde una luz nueva y más rigurosa, observamos la inestabilidad del mismo.
           Algunos de sus miembros, caminan pero no se mueven. Otros, aún están intentando alcanzar la cuadratura del círculo y, otro muchos, compran paraísos aplazados.
            Aún así, realmente, él lo intentaba.
      Lo intentaba desde la conciencia del que se autoreceta para el fracaso en contraposición con sus más profundos y extinguidos principios y valores.
        Porque, realmente, lo único que le hubiera válido era caminar y moverse. Volar escapando de restricciones y limitaciones impuestas.
        Pese a todo, no abandonaba la fila ni, cuanto menos, el puesto que se le había asignado y que decidiría su razón de ser y de existir.
         Alineado como todos, fue perdiendo la necesaria esperanza y, poco a poco, sus ansias de vuelo se fueron como se va la sonrisa espontánea, dejando tras de sí, un largo reguero de seres sin seres que algún día pudieron guiar y que, ahora, se limitan a seguir caminando sin moverse.

10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Pues menudo comentario!
      Si te vas a matar avisa. Por si me salpicas.

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    2. Tiene Vd. muy mal gusto, Teresa.
      Lea con calma los textos.

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  2. Roberto supongo que esto lo has escrito tu.
    Tiene mucha, mucha, profundidad.
    Si a veces sucede. Haces y haces y al final no encuentras ni ves nada de lo hecho.
    ¿Cuando caminas y no te mueves es ya el momento final?
    Yo creo que si.
    O que no quieres ver la realidad frente a frente, cara a cara.
    Si estas encerrado en cuatro paredes siempre veras todo oscuro y negro.
    No hay nada imposible. ¡Nada!

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  3. Que decepción. Hacía tiempo que lo pensaba, no lo quería creer.
    Todos somos uno, uno somos todos.
    Mis paredes me enseñan, me iluminan y me cuentan.

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  4. Infinita.
    Infinita.
    Infinita tristeza.
    Y el texto nos dice que el alma se esfuma sin darnos cuentas. Sin casi respirar.
    Es la lucha perpetua contra el amor, desamor, ira, lujuria, odio, rabia.
    Estereotipos.
    Es muy dificil vivir si un@ no se siente viv@.
    Infinita.
    Infinita.
    Infinita tristeza.

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  5. En cuanto al texto: MUY PROFUNDO.
    Serio, comprometido.
    Porque cuando todos somos ovejitas buenas y obedientes, parece que necesitamos la oveja negra que nos lleve por otro camino.
    Si, hay que moverse.
    Que no es lo mismo qu estar aquí y ver pasar la vida.
    En cuanto a un comentario: PATETICO.
    Teresa de mi alma y mis amores... ¡no seas tan borde, tía!
    Se que no encierras mala intencion, pero tu brutalidad hiere.
    Haztelo mirar.

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  6. Que bueno es que alguien nos recuerde de vez en cuando lo "ovejitas" buenas que somos.
    Que bueno es que alguien nos "eduque" desde este espacio libertario.
    Como buen amigo de Pedro, aplaudo Roberto tu blog: ¡salud!

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  7. Bos días!!
    Que no cunda el pánico, por favor!!
    El texto, es perfecto para que nos encontremos con la triste realidad del "que quiere pero no puede".
    Aunque a veces, en mi humilde opinión, es peor aquel que cree moverse, evolucionar y a poco que lo observes puedes ver que está más quieto que un árbol... porque los árboles, por lo menos, mueven sus ramas con una suave brisa...
    Lo importante, de todos modos es estar bien con lo que tengas, con lo que seas, con lo que te guste... en definitiva, con lo que te haga feliz...
    Hay comentarios aquí, que destilan tristeza y abandono...
    Por algo será...
    A veces los textos nos dicen unas cosas a unos y otras a los demás... cada uno busca y atesora su interpretación...
    Otra cosa diferente, es el mal gusto y la poca sensibilidad...
    Eche o que hai!!!!!!!
    Biquiños navideñamente agarimosos!!

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