Quién sufre psicológicamente sólo, sufre más en la mente, renunciando al consuelo y a la comprensión, y con la probable consecuencia de una más lenta y dificultosa recuperación que, a veces, acarrea deterioros irreversibles.
Esto se ve agravado aún más, si el estado de desequilibrio psicológico no ayuda a la persona a mantenerse en un estado positivo estable de búsqueda de recuperación llevándole a deambular por sombríos senderos internos sin retorno que pueden terminar en callejones sin salida.
Llegados a este punto, el proceder resulta cuanto menos, dificultoso.
Bos días, Roberto!!
ResponderEliminarNadie... en mi humilde opinión, puede atesorar que el sufrimiento tenga tal o cual magnitud, según el "estado" del que proceda.
El sufrimiento psicológico, a mi modo de ver, es si cabe, el más injusto porque predomina el "sentimiento dual"... es decir... que lo sufre uno mismo y el entorno... pero ni uno, ni otro, aciertan en la ayuda, en el apoyo...
No entiende el que lo padece.
Ni entiende el que observa desde fuera.
Nadie entiende.
Y por eso, la ofuscación es grande.
Y por eso, el desconcierto reina en medio de la desesperación.
Con el "cuerpo", podemos se empáticos.
Con la "mente"...... me temo que no......
Puedo describir "parecidos razonables", para logar entender aunque sólo sea un poco, el sufrimiento psicológico...
Pero no puedo penetrar y sentir el sufrimiento de alguien que padezca a nivel psicológico.
Quizá, si dejamos de divir las divisiones que subdividen..........
Quizá, si empezamos a creer en el todo universal... es decir, cuerpo, mente y espíritu... podremos acercarnos a la maraña de conflictos que pueblan la mente del que sufre psicológicamente...
Buen tema, Roberto!!!!!!!!
Has estado muy acertado al plasmarlo aquí!!!!
Biquiños atlánticamente agarimosos!!