Un rey poseía un magnifico diamante que accidentalmente sufrió una rayadura profunda.
Los cortadores de diamantes al servicio del rey dijeron que por más que lo pulieran, no conseguirían eliminar totalmente la imperfección.
No obstante, uno de los talladores, se ofreció espontáneamente expresando lo siguiente:
- "Puedo corregir esa falla de manera tal que transformaré el diamante en una piedra mas valiosa que lo que era en su estado original."
El rey le dijo al experto que llevara adelante la idea, y éste demostrando una gran pericia, grabó los pétalos de una rosa sobre el diamante y la profunda rayadura sirvió de tallo para la flor.
En forma similar, dijo el maestro, con habilidad se puede transformar los rasgos negativos en virtudes. Una persona puede valerse de sus errores y defectos de una manera positiva, de manera tal que le será posible obtener un gran provecho de los mismos.
Bos días de nuevo, Roberto!!
ResponderEliminarTodos!!!!!!!
Todos sin excepción, somos magníficos diamantes... auténticas joyas!!... creaciones incomparables....... pero.........
Pero........
Pero........
Qué sería de nosotros como esencia-diamante, de no poseer "la rayadura"???????
Todos, a poco que interioricemos... podemos comprobar, cuánto hemos "progresado" a través de rayaduras, errores, dolores, heridas...
Yo, sigo en ello.
Y no es que sea una "dolorosa".
Graciñas de nuevo por esta excelente lección!!!!
Biquiños atlánticamente agarimosos!!!!!!