Páginas

jueves, 2 de mayo de 2013

Extraña coincidencia

Extraña Coincidencia
 
 
Publicado el 15/04/2013
 
Un curioso relato escrito hace más de 80 años, parece ceñirse misteriosamente a la actualidad que vivimos, como poderes ocultos compran países, declaran guerras, crean leyes...

Una especie de poder detrás del trono que Giovanni Papini pudo predecir quizás al milímetro en su libro Gog, hemos tenido constancia de este relato gracias a Antonio F.G. seguidor de MD.


6 comentarios:

  1. Bos días!!
    Lo dicho: nada ocurre por casualidad...
    Y si empezáramos a creer en la CA U SA LI DAD????
    Yo creo, en mi humilde opinión, que todo es nuevo y a la vez, "ya estaba ahí".
    Todo avanza.
    Todo retrocede.
    Todo cambia.
    Todo transmuta.
    Pero claro, a fin de cuentas, nada de esto nos reconforta para sobrellevar lo mejor posible la situación actual, verdad????
    Biquiños atlánticamente agarimosos!!

    ResponderEliminar
  2. NADA ES NUEVO BAJO EL SOL.
    LOS MAYAS YA LO DECIAN.
    LOS MAGOS YA LO DECIAN.
    NO TENGO NI PUTA IDEA DE QUIEN ES EL TAL PAPINI, PERO SI FUE UNA PERSONA REAL, YA NO PODREMOS ESCUDARNOS JAMÁS EN LA CONSABIDA FRASE: YO NO LO SUPE. YO NO SABÍA NADA.

    ResponderEliminar
  3. Tomad el aire.
    Salid al sol.
    Creo que os hace falta más juerga y menos pajas mentales.
    ¿Papini?
    ¿Quién es Papini?

    ResponderEliminar
  4. Conforme: con estos anónimos.
    Conclusión: me parece una tomadura de pelo.
    Fin: por eso me gusta tanto este blog.

    ResponderEliminar
  5. ¡Joder Roberto!
    Llevo unos dias tratando de recopilar documentos donde ya anunciaban estas "catastrofes" o estas "atrofias".
    Reitero: tienen (o tenemos) que premiar tu osadía. Tu originalidad. Tu fuerza.
    Ahi va un reto o un compromiso: todos los que escribimos en este blog tendriamos que darte "el goya", "el oscar" o lo que sea.
    ¡Salud tio!

    ResponderEliminar
  6. Si.
    Pura inspiracion.
    Como lo que coreabamos ayer: Urdangarin a trabajar al Burger Kin.

    ResponderEliminar