Páginas

miércoles, 8 de mayo de 2013

Percibir sin interpretar

Elige un objeto que tengas cerca -una pluma, una silla, una taza, una planta- y explóralo con la vista, es decir, míralo con gran interés, casi con curiosidad. Evita los objetos con fuertes asociaciones personales que te recuerden al pasado: dónde lo compraste, quién te lo regaló, etc. Evita también todo lo que tenga escritura, como libros o botellas, ya que eso estimularía el pensamiento. Sin forzarte, relajado pero alerta, dedica toda tu atención al objeto, a todos sus detalles. Si surgen pensamientos, no te dejes arrastrar por ellos. No son los pensamientos lo que te interesa, sino el acto mismo de la percepción. ¿Puedes separar el pensamiento de la percepción? ¿Puedes mirar sin que la voz en tu cabeza comente, saque conclusiones, compare o intente explicar algo? Al cabo de un par de minutos, deja que tu mirada vague por la habitación, o donde sea que estés, y que tu atención alerta ilumine cada cosa en que se pose.

A continuación, escucha los sonidos que estén presentes. Escúchalos del mismo modo en que has mirado las cosas que hay a tu alrededor. Algunos sonidos son naturales -agua, viento, pájaros- y otros son artificiales. Unos pueden ser agradables y otros desagradables. Pero no diferencies entre bueno y malo. Deja que cada sonido sea como es, sin interpretarlo. También aquí la clave es la atención relajada pero alerta.

Cuando percibimos sin interpretar y sin aplicar etiquetas mentales, es decir, sin añadir pensamientos a nuestras percepciones, podemos sentir la profunda interconexión que existe por debajo de nuestra percepción de cosas aparentemente separadas.

"Todos los seres vivos somos uno"
(Eckhart Tolle)

1 comentario:

  1. Bos días!!
    Es muy difícil percibir sin interpretar... muy difícil!!!!!!!
    Primero, porque la tendencia generalizada es "poner nombre a todo".
    Segundo, porque si la autodisciplina para no hacerlo es tan dura, que nos aleja de lo que en realidad somos... no vale la pena...
    Percibir sin interpretar es sumirse en el gozo de los sentidos... disfrutar sin interpretar, sin juzgar, sin nombrar, sin dar imagen...
    En definitiva, sin jugar al juego de las sensaciones, a través del mapa mental...
    Sí, el mapa mental, que tan arragaido está en nuestras vidas...
    Sí, tememos perdernos... y siempre nos parece que necesitamos mapa, brújula, indicadores...
    Pero en fin... es difícil pero no imposible!!
    Yo, recomiendo que por lo menos lo intentéis!!!
    Biquiños muy agarimosos!!

    ResponderEliminar