... un genio inmóvil de arbustos, matorrales y árboles se agolpa en los bordes del camino y en las orillas del río.
En la ladera del monte, los más grandes robles están parados a la escucha. La presencia de estos seres se siente con mayor intensidad por la noche, cuando las sombras de los enebros parecen hombres que esperan.
“¿Sabéis que los árboles hablan?
Se hablan entre ellos y os hablarían a vosotros si supierais escucharlos.
¡El fastidio con los blancos es que no se escuchan!”.
(Tatanka Marín-Búfalo hablador, 1871)
Aprendí a escuchar a los árboles cuando renegué de mi condición de hombre blanco y una noche, acostado en un pinar, hablé por primera vez con un grupo de grandes pinos. Estos árboles me comunicaron su calma y la inmensa serenidad de sus espíritus. Yo no tenía entonces mucho que decirles, pero abrí mi corazón y los escuché en el silencio. Una paz ilimitada nos envolvía...
Después nunca he dejado totalmente de hablar con los árboles y con las pequeñas plantas. ¡Lástima que tan a menudo me entren las prisas, los deseos de hacer. Me envuelve entonces la rutina y la insensibilidad y de nuevo soy el loco, el hombre blanco que mira sin ver...!
Bo día pola mañanciña, Roberto!!
ResponderEliminarA menudo me detengo...
hago una pausa entre el ruido, el trabajo, las obligaciones familiares y busco la calma.
Los miro desde la ventana.
Los admiro desde mi corazón... y escucho sus palabras.
Nunca me juzgan.
Nunca me "dejan para otro momento".
Nunca tratan de "hacerme perfecta".
Siempre me escuchan... me escuchan...
ESCUCHAN...
El lenguaje de los árboles es sutil... silencioso... calmo...
Si los tocas... si los abrazas... entenderás por qué siguen ahí...
Abrazar los árboles es más que un complemento terapéutico.......
Abrazar los árboles, precisamente, te despoja del terrible condicionamiento DEL TENER QUE HACER!!
Lástima, que nos hayamos desconectado tanto!!
Desconectar de los "terapeutas de la naturaleza"!!
A cambio, nos conectamos con el vacío...
Y tú, Roberto, has hablado alguna vez con los árboles???... has abrazo alguna vez un árbol???
Imagino que sí....... por lo que escribes, seguro que sí!!
Biquiños atláticamente agarimosos!!!!!!