Páginas

domingo, 26 de mayo de 2013

Comer insectos




             

¿Comer insectos para acabar con el hambre?


(Por Esther Vivas).- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, ha publicado un informe que ha despertado cierto revuelo: Insectos comestibles. Perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y la alimentación, y donde recomienda el consumo de insectos para dar de comer a un número cada vez mayor de personas. Pero, ¿acabar con el hambre en el mundo pasa por empezar a consumir insectos o hacer accesible la comida a la gente? Yo me decanto por la segunda opción.
No tengo nada en contra el consumo de “bichos”, que en otras latitudes está plenamente extendido. Según la FAO, hoy en el planeta al menos dos mil millones de personas los ingieren regularmente: escarabajos, orugas, abejas, hormigas, saltamontes, langostas y un largo etcétera. Un total de 1.900 especies que se comen en países de África, Asia y, también, América Latina. Y, según dicho informe tienen un alto contenido en proteínas, materias grasas y minerales. Aquí, pero, la sola idea de llevarnos a la boca dichos insectos no nos produce sino asco.
Las tertulias y debates que estos días han girado alrededor de la propuesta de la FAO en medios de comunicación variopintos, lo han hecho con una clara mirada etnocéntrica de lo que comemos. Asociando el consumo de insectos a un comportamiento primitivo, como si nosotros tuviésemos la verdad absoluta sobre qué se puede y qué no se puede comer. Me pregunto, ¿qué pensarán en otros países de los caracoles en salsa, del conejo asado o, para rizar el rizo, de la paella de arroz y conejo con caracoles? Creo que más de un centro europeo no aguantaría ni dos minutos en la mesa, imaginando su conejo mascota cocinado como un bistec y rodeado de moluscos babosos. 
Pero, más allá de consideraciones culturales, creo que el problema del hambre tiene que abordarse desde otra perspectiva. No se trata, como solución mágica, de apostar por la ingesta de insectos, independientemente de las virtudes nutritivas que estos puedan tener, sino el quid de la cuestión está en preguntarnos cómo en un mundo de la abundancia de alimentos hay tantas personas que no tienen qué comer. Hoy el problema del hambre no radica en la producción sino en la distribución. No se trata de producir más, o buscar nuevos comestibles, sino de distribuir aquellos que ya existen y hacerlos accesibles a la gente.
Según la FAO, en la actualidad, se cultiva suficiente como para alimentar a 12 mil millones de personas, y en planeta somos 7 mil millones. Hay comida. El problema radica en manos de quién está. Los alimentos se han convertido en un instrumento de negocio por parte de unas pocas multinacionales de la agroindustria, que priorizan sus intereses empresariales a las necesidades alimentarias de las personas. De este modo, si no tienes dinero para pagar el precio cada día más caro de la comida o acceso a los medios de producción, como tierra, agua y semillas, no comes.
Acabar con el hambre pasa por exigir justicia y democracia en las políticas agrícolas y alimentarias. Y devolver a los pueblos la soberanía alimentaria, la capacidad de decidir sobre qué y cómo se produce, distribuye y se consume. Anteponer derechos a privilegios. Y apostar por otro modelo de agricultura y alimentación: de proximidad, campesina, agroecológica… Sólo así todo el mundo podrá comer.

14 comentarios:

  1. Bos días!!
    Vaya por delante, que a mí ya ver esta fotografía me produce........ bueno, digamos que me costaría muchísimo trabajo comer gusanos o insectos.
    Pero todo depende de nuestros patrones mentales y culturales.
    El otro día ví en la televisión, un reportaje de los "mataderos" de perros en China, donde son un auténtico y exquisito manjar.
    Claro, el reportaje se centraba en las condiciones en que son tratados allí los perros antes de la muerte cierta y el poco considerado sacrificio: los matan a palos.
    En fin... sin palabras...
    Pero si reflexionamos un poco: no es casi lo mismo abandonar nuestro perro, cuando hasta hacía bien poco lo adorábamos???
    Todo es cultural, está claro.
    Para unos es una aberración comer perros...
    Para otros es una aberración comer cerdos...
    Para unos es una aberración comer insectos...
    Para otros es una aberración comer marisco...
    Para unos es una aberración comer conejos...
    Para otros es una aberración comer ciertos pescados crudos...
    Bueno... todo depende de dónde estemos...
    Y dependiendo de dónde estemos, podemos sentir la misma lástima...... o no...... según veamos imágenes de cómo apalean perros o matan niños sin piedad... por el hambre, por la guerra, por la desidia de los gobiernos...
    Si comer insectos, frena el hambre en el mundo, adelante!!!
    Todo es sostenible.
    Todo es aplicable.
    Ahora......... que alguien me explique, por favor, qué interés cultural "extraordinario", tienen las corridas de toros, o esas "maravillosas" fiestas en las que enloquecen, torturan o matan "sin consideración" a animales... que en principio, no están destinados a comerse nadie hambriento de este nuestro mundo!!
    Que cada cual haga lo que crea conveniente... yo, PERSONALMENTE, prefiero evitar, de momento, comer insectos....
    Biquiños atlánticamente agarimosos!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias tambien Sr. Roberto Carlos por este articulo!
    Si alguno de Vds. supiera lo que tenemos (o hemos tenido) que comer a veces por aqui, no se rasgarian tanto las vestiduras.
    Ahí se ve la "categoría" de la persona: ¿es menos ser vivo una oruga que un conejo?
    ¿Soy menos yo que Vds.?

    ResponderEliminar
  3. NO EMITIR JUICIOS SIN ANTES PROBAR.
    HAY QUE PROBAR.
    YO HE COMIDO GUSANOS Y PUEDO ASEGURAROS QUE SON EXQUISITOS.

    ResponderEliminar
  4. Bueno Roberto, aqui si que has rizado el rizo.
    No solo son riquisimos gusanos, insectos y otros animales diversos sino que yo si que creo que seria la formula perfecta para que tantas personas pudiesen dejar de pasar hambre.
    Si esto está muy bien.
    De verdad que lo apoyo.
    Pero el hambre si somos realistas no se acaba comiendo gusanos o arañas.
    En Africa donde he estado hace bien poco puedo aseguraros que hay que hacer mas reformas: empezando por paralizar los intereses por la venta y distribucion de armamento.
    Porque aunque parezca muy bestia Roberto, las armas son el sustento de muchas comunidades.
    Como siempre, creo que mis palabras haran ampollas.
    Al que le guste bien. Y al que no también.

    ResponderEliminar
  5. ¡Que os aproveche!
    Y gracias por avisar sobre ciertos despistes con armas.
    Teresa: te echamos de menos.

    ResponderEliminar
  6. Sementar sementarei..........

    ResponderEliminar
  7. No puedo imaginar lo que me imagino. Porque entonces no comería ni los huevos.
    ¡Huevos fritos exquisito manjar!
    Ni tampoco me podría dejar llevar por el extremo placer del pulpo. Tan tierno.
    Voraz.
    No puedo comer lo que como. Porque entonces miles de arañas, orugas, moscasy demás insectos me devorarían a la luz de la luna llena.
    Placer.
    La alimentación hay que sentirla.
    Todo lo demas es pura demagogia.
    Asco.
    Caballo, toro, pulpo, gato, perro, conejo: ¿probamos con las algas?
    Meriendas sin leche.
    Vacas desangradas.
    Cerdos destripados.
    Morcillas de sangre.
    Lengua.
    Caracoles.
    Aterrador panorama.
    ¡Que aproveche!

    ResponderEliminar
  8. Y Pitágoras dijo:
    "no hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma"
    Come lo que quieras, pero sin hacerte daño.
    Bebe lo que quieras, pero sin perder el sentido.
    Ama a quien quieras, como quieras, donde quieras: es lo más sano que puedes hacer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Que bonitooooooooooooo!
      Cenar a la luz de las velas con tu churri.
      Que bonito lo de amar, pero tengo una duda existencial: ¿no habrás querido decir follar?
      Revisa el diccionario.

      Eliminar
    2. Mejor color, mejor sonido, mejor calidad. Una estrella del porno, magnífica persona a su disposición en números excitantes. Juego para tres y el perro, los perros también participan ¡Sexo para todos los gustos! Aventuras sin fin en una habitación, la ninfómana insaciable y el más salvaje follador, desahógate, que pensar en sexo no te reviente los sesos.
      La polla

      Eliminar
    3. ¡ALELUYA!
      ¡JODER YA ERA HORA!
      ¡ESTO SÍ QUE ES LA POLLA!
      JAJAJAJAJJAJAJA... HEMOS PASADO DE COMER GUSANOS A COMER... ¿POLLAS?
      YO, COMO SOY UN TIO SIN NINGÚN ESCRÚPULO ME COMO DE TODO, PERO EST@ ANÓNIM@ ES LA LECHE.

      Eliminar
  9. ¿Quién quiere la guerra? ¿quién la quiere liar? ¿Quién promueve el odio y lo quiere implantar? Pueblo frío, helada gente, aquí se apilan las mentiras por montañas y se reciclan con astucia y artimaña. Este es un gran sitio, un municipio, con su basurero, y sus millones de ratas.

    ResponderEliminar
  10. Roberto no es por nada pero convendria que revisaras ciertos comentarios.
    Aqui pasa gente muy mal follada por cierto.
    Se mezclan ideas muy peligrosas.
    ¿O es que tambien es muy normal hablar de follar con perros, pollas y demas?
    Me parece que todo tiene un limite.
    De acuerdo: la culpa no es de Roberto sino de vosotros que escribis sin ningun sentido, para calentar cabezas.
    Creo que ciertos comentarios no son correctos.
    Tampoco veo muy normal que alguien hable de amar aqui, en este articulo sobre comer insectos.
    Parece que cada vez se les esta llendo la olla a mas gente ¿no?

    ResponderEliminar
  11. Comer y follar, todo es empezar.
    ¿Y que hay de malo en ello?

    ResponderEliminar